Gracias Benedetti!
Gracias Benedetti por despedirme en las noches con tus delicadas palabras al amor, por esa borra que quedo en mi boca y que nunca voy a quitarla de mi boca, la borra de un Montevideo, de mi Madrid, de los sueños y delirios. Insobornable, inalterable, amante de tu Luz eterna, el mundo se va quedando vacío aunque tu eco siempre quedará flotando en mi interior y en la gente que cree en que una palabra directa al corazón, vence al disparo más certero.
Memorias de Montevideo (Tres Corazones – 2004)